Y llegamos al punto final de nuestro viaje: Hanoi.
Por fin encontramos españoles, y hicimos un freetours impresionante. Probamos el café con huevo, visitamos varios museos, y paseamos mil veces por el lago Hoan Kiem. Nos gustó mucho su mercadillo nocturno y el templo de la Literatura. La locura que supone cruzar la calle con mil motos pasando sin semáforos, o el tren que pasa por en medio de la ciudad fueron la guinda de una ciudad tan caótica como mágica.
Y con esta última parada decimos adiós a 16 días por el Sudeste Asiático y a uno de los viajes más increíbles de nuestra vida.
(Pero si no os queréis ver todos los posts y preferís verlo en 3 minutos…) 🎥
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